San José de Iturbide – Redacción (Foto: Yulissa Ponce) 

La región noreste del estado de Guanajuato suele tener inviernos más fríos que el resto del Estado debido a su geografía y ubicación sobre el Altiplano del país, lo que favorece la llegada más directa de frentes fríos, ondas polares y pulsos de aire ártico.

Debido a ello, se han presentado fenómenos de nevadas en diferentes épocas, que han marcado momentos inolvidables en la memoria de las personas.

Aunque se carecen de registros históricos sobre las nevadas más remotas en la región, la primera que podemos rememorar fue la nevada del 18 de marzo de 1978, la cual cubrió con un manto blanco los macizos cerriles del poniente y oriente del municipio y de manera más leve en la zona urbana de San José. Además los municipios de la zona también presentaron una precipitación considerable de nieve. La causa de la nevada fue la llegada de una onda polar con humedad que propició el fenómeno.

En años posteriores, no se presentaron nevadas, salvo en diciembre de 1997 que un potente frente frío causó caída de aguanieve en algunos puntos del Noreste y del Estado.

Tuvieron que pasar 32 años para que el 16 de enero de 2010, una nevada de cerca de 10 centímetros de espesor cubriera todo el Noreste, sorprendiendo a todos cuando cerca de las 8:00 de la noche los primeros copos de nieve comenzaron a caer, y durando casi 7 horas por lo cual el amanecer del sábado 17 de enero fue un espectáculo blanco que cubría toda la región. En aquella ocasión también fueron una onda polar y aire ártico mezclado con humedad del Golfo de México los que causaron el fenómeno.

Seis años después, el 9 de marzo de 2016, una onda polar, un frente frío con vientos de hasta 75 km/h y humedad proveniente del golfo de México, se conjuntaron para generar la nevada más intensa al menos de la historia reciente, la cual inició en varios puntos del Noreste alrededor de las 6:00 pm, y prolongándose hasta la madrugada, cubriendo con más de quince centímetros de nieve a toda la región, y causando caída de techos, árboles y cortes de electricidad, debido a la cantidad de nieve precipitada.

Más recientemente, las nevadas se han ausentado a pesar de que algunas condiciones se han dado, por lo cual será difícil saber cuándo será la próxima, aunque, este invierno podría estar guardándonos una sorpresa.

Agradecimientos especiales al Lic. Arturo Chaire por su colaboración para esta nota.