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A lo largo del invierno y el otoño, y con particular frecuencia en esta última semana, los cielos del Noreste de Guanajuato nos han regalado unos atardeceres espectaculares, los cuales han sido compartidos ampliamente en redes sociales por cientos de usuarios.
Cielos rojizos, naranjas, amarillos y rosados provocan que las personas se detengan un momento al atardecer y contemplar el espectáculo natural, pero ¿sabes a qué se debe este hermoso fenómeno?
Pues de acuerdo con un reporte que publicó la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, se debe a un concepto llamado la dispersión de Rayleigh, un fenómeno producido por la interacción de la luz del Sol con la atmósfera terrestre. Esto ocurre porque al atravesar la luz solar las capas de la atmosfera, esta se descompone como si estuviera atravesando un prisma. Entonces, al contactar con las partículas rebotan en el aire y se refleja.
En este rebote no todos los colores se dispersan por igual. Es el color azul el que lo hace más que el resto, debido al oxígeno y nitrógeno que absorben en su mayoría la luz azul-violeta, dejando pasar con mayor intensidad la luz naranja-rojiza, que es lo que vemos reflejarse en el cielo.
Esto permite explicar por qué el cielo suele verse más azul al mediodía que a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, ya que el sol está en su punto más alto y su luz atraviesa intacta la atmósfera, refiere el estudio.