Nacionales – Redacción
La presidenta Claudia Sheinbaum cumplió su primer año de gobierno y los principales medios nacionales coincidieron en destacar un balance con avances económicos, sociales y de infraestructura, aunque también con retos importantes en seguridad y derechos humanos.
Logros destacados
- Alta aprobación ciudadana: Según Demoscopia Digital, Sheinbaum registra un 78.1% de respaldo nacional, con estados como Quintana Roo, Hidalgo y Guerrero superando el 80%.
- Economía estable: Crecimiento estimado de 1.2% en el primer semestre, inflación en 3.5% y dólar por debajo de los 19 pesos.
- Inversión récord: 811 mil millones de pesos destinados a infraestructura, generando más de 260 mil empleos.
- Inversión extranjera: 103 nuevas empresas se instalaron en el país bajo el “Plan México”, consolidando cifras récord de inversión directa.
- Programas sociales: Más de 30 millones de familias reciben apoyos, con un presupuesto histórico de 836 mil millones. Destacan la Pensión Mujeres Bienestar, la Beca Rita Cetina y el programa Salud Casa por Casa.
- Reforma laboral: Cerca de un millón de trabajadores de plataformas digitales accedieron a seguridad social y cobertura ante accidentes.
Retos señalados
- Seguridad: Aunque el gobierno reporta reducción de homicidios y feminicidios, varias regiones del país aún viven altos índices de violencia.
- Pobreza y desigualdad: Se reconocen avances, pero persiste la necesidad de políticas más profundas para reducir brechas sociales.
- Derechos humanos: Organizaciones y analistas recuerdan que persisten desafíos estructurales heredados que limitan la capacidad de respuesta inmediata.
Mirada ciudadana
El informe presidencial del 1 de septiembre en Palacio Nacional fue acompañado de spots oficiales que destacaron obras, empleo e inversión. La percepción ciudadana, reflejada en encuestas, muestra un respaldo amplio al proyecto de Sheinbaum, aunque también con exigencias claras en seguridad, justicia y transparencia.
Con este balance, Claudia Sheinbaum arranca su segundo año con una base sólida de respaldo social, pero con la presión de convertir los logros iniciales en cambios duraderos frente a los grandes retos que aún enfrenta el país.










