Estatales – Redacción (Foto: Archivo)

De acuerdo con un comunicado emitido por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, a través de la Coordinación Estatal de Protección Civil, se han registrado 32 sismos en los últimos tres días, principalmente, en el municipio de San Felipe, y los cuales son por causa de una acumulación de energía, además de que es muy probable que sigan ocurriendo esta semana.

Los sismos que se han presentado en estos días, representan casi el 40 por ciento del total de sismos registrados en la historia en Guanajuato desde que el Servicio Sismológico Nacional tiene registro, y los cuales ascienden a 81. Sin embargo las autoridades concluyeron en  que estos fenómenos no se consideran anómalos para esta región.

Informaron además que la secuencia sísmica presenta características de un enjambre sísmico, lo que significa que es un conjunto de movimientos que ocurren en un intervalo de tiempo relativamente corto dentro de una zona geográfica bien delimitada y de magnitudes similares. A continuación se reproduce íntegro el comunicado:

Comunicado oficial

Guanajuato, Gto. 06 de septiembre de 2021.- La Secretaría de Seguridad Pública del Estado a través de la Coordinación Estatal de Protección Civil informó que de acuerdo al Servicio Sismológico Nacional (SSN), entre los días 4 y 6 de septiembre del presente año, se han registrado 32 sismos en un radio de 50 kilómetros entre los municipios de San Felipe del estado de Guanajuato y Santa María del Río municipio del estado de San Luis Potosí.

La profundidad reportada es somera (menor que 10 km) lo que los hace susceptibles de ser percibidos en poblaciones cercanas. Derivado del diagnóstico elaborado por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) con información de las áreas de Protección Civil de los estados de Guanajuato y San Luis Potosí, para estos eventos naturales, se concluye que los sismos reportados en este periodo de tiempo no se consideran anómalos para esta región; este tipo de actividad, se tiene contemplada en la regionalización sísmica del país sin que la ocurrencia de estos eventos implique que se modifique.

Así mismo, este tipo de eventos y el número de ellos no implican necesariamente la inminencia de un sismo de gran magnitud. Hasta el momento, esta secuencia sísmica presenta características de un enjambre sísmico, lo que significa que es un conjunto de movimientos que ocurren en un intervalo de tiempo relativamente corto dentro de una zona geográfica bien delimitada y de magnitudes similares.

Estos sismos son causados por fallas de menor tamaño. Si su profundidad es somera podrían causar daños leves incluso en elementos estructurales, sobre todo en vivienda precaria y edificaciones alteradas y/o con mantenimiento deficiente.

Según el diagnóstico, la secuencia podría continuar en las próximas horas o días, con eventos de magnitud similar o superior a las hasta ahora reportadas.

Es importante subrayar que hasta el momento no se han reportado afectaciones a inmuebles

Recomendaciones

Realizar acciones de reforzamiento para reducir el riesgo de las construcciones vulnerables, sobre todo en edificaciones de autoconstrucción, precarias o modificadas.

Revisar con regularidad si aparecen grietas en los muros y columnas de las viviendas. Implementar un programa de reforzamiento de viviendas vulnerables.

Llevar a cabo campañas de difusión y concientización entre las autoridades y población sobre el riesgo sísmico.

Actualizar y aplicar cabalmente los reglamentos de construcción estatal y locales, acorde a la sismicidad de la región.

Se descarta nacimiento de un volcán

En una nota publicada por Periódico Correo, se indica que según Alejandro Hernández Martínez, docente de la Universidad de Guanajuato, es poco probable que estos sismos se deban al nacimiento de un nuevo volcán en el Bajío. En rueda de prensa, el profesor-investigador de la máxima casa de estudios del Estado, se refirió al enjambre sísmico con epicentros cercanos a San Felipe y a la información estuvo circulando en redes sociales, de que estos temblores se debían al nacimiento de un nuevo volcán, de lo que explicó, es poco probable, tomando en cuenta la profundidad a la que ocurrieron los sismos.

Por otra parte, Juan Dobarganes, especialista y representante del Colegio de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México en su Sección Guanajuato, el hecho de que los sismos registrados en la zona de San Felipe se deban a que se origine un volcán, puede representar una posibilidad, aunque poco probable.

Sin embargo, según explicó el especialista, en este caso todo se indica a un fenómeno tectónico, al no tener ascenso de magma, esto a partir del estudio de la profundidad de los mismos (5 kilómetros), mientras que en otros casos puntuales cuando asciende el magma se representa a manera de enjambre de episodios.

“No hay nada que nos diga que aquí habrá un volcán; no se descartaría completamente, pero con el caso de Michoacán son cosas completamente diferentes”, dijo, al mismo tiempo de confirmar que los movimientos señalados por personas en el Cerro del Gigante se deberían a otro tipo de condiciones y no necesariamente sismos.

Guanajuato sí es zona sísmica

Alejandro Hernández Martínez aclaró que el pensamiento popular de que Guanajuato no es zona sísmica es errado, ya que todo el país tiene movimientos telúricos, incluso el año pasado hubo 34 epicentros en el estado, solo que su intensidad fue tan leve que pasaron inadvertidos, a diferencia de los recientes que si se pudieron sentir. De la misma manera consideró que el riesgo de colapso en la capital por los eventos sísmicos es mínimo ya que los temblores han sido de baja intensidad.

También sostuvo que es probable que los sismos sigan sucediendo, sin embargo, la probabilidad de que ocurra alguno de una intensidad mayor es baja. Referente a los riesgos de daños en los municipios, especialmente en la capital, por la geografía de la ciudad, señaló que los movimientos que se han presentado no han sido de una intensidad que pueda causar daños a inmuebles o al territorio, ya que la ciudad se encuentra asentada sobre un macizo rocoso que disminuye la vibración.