Estatales – Redacción
El consumo de agua con gas radón y torio, que se da en Querétaro y varios municipios de Guanajuato incluyendo a San José Iturbide, es motivo de alerta, de acuerdo con el investigador especialista en tratamiento de aguas, Mauricio Rico Martínez, quien señaló las afectaciones a la salud de la población por el consumo de agua contaminada, riesgo que tiene su origen en la falla geológica que atraviesa Querétaro, Celaya, Salamanca, Irapuato y San José Iturbide.
El investigador subrayó: «Esto de San José Iturbide, y van a encontrar que fueron veintitantos niños con cáncer, con leucemia, entonces hay que tener mucho cuidado, porque si ya se empezó a manifestar, es cosa de 3, 4 años que se empieza a manifestar en otros lugares”.
Indicó que hay un estudio realizado por la UNAM, que confirma el riesgo por la radicación en el agua, un problema que puede afectar por lo menos a la mitad del territorio guanajuatense.
“Es una franja que va de Querétaro, atraviesa los Apaseos y se van formando géiseres, el agua termal es el primer indicativo de que algo anda mal, luego va llegando a Celaya, pasa por Irapuato, Salamanca y llega hasta San José Iturbide, entonces tenemos problemas muy serios”, alertó.
El investigador también señaló el grave problema de corrupción que existe en materia de agua, indicando que en todo el territorio nacional hay aproximadamente 40 mil pozos, y la mitad están en el bajío, situación que podría representar un riesgo muy grande con la radiación.
UNAM confirma radiación
Un estdio de la UNAM que data de finales de 2016, confirmó alta radiación en el agua de un pozo de la comunidad de La Cantera, en San José Iturbide. Una medición realizada por el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ) determinó que la radioactividad era 4 veces mayor al límite permitido, el cual era de 2.3 becquereles por litro, mientras que la norma nacional considera como máximo aceptable 0.56 becquereles por litro.
De acuerdo con reportes de prensa de octubre de 2016, la investigación se hizo luego de la muerte de 5 personas, entre ellas tres niñas. El deceso fue a consecuencia de leucemia linfoblástica. El investigador de la UNAM, Marcos Adrián Ortega, dio a conocer los resultados de la investigación y al mismo tiempo denunció obstáculos interpuestos por autoridades de Conagua, así como autoridades estatales y municipales.
En octubre de ese mismo año, el Gobierno federal emitió un comunicado para informar que el agua de San José Iturbide era apta para tomarse y que el contenido de radón en el agua de los pozos profundos es liberado casi en su totalidad al ambiente durante el proceso de potabilización.
(Con información de AM)










