Región – Redacción
Como parte de las acciones del gobierno tanto estatal como municipal de Querétaro, tras la masacre que el sábado dejó diez muertos y diez heridos en el bar Los Cantaritos, se ha implementado un programa de inspecciones a establecimientos comerciales operados por empresarios foráneos, lo que ha llevado a la clausura de varios negocios.
Entre los bares clausurados se encuentran Sala de Despecho, La Veinte Veinte y La Valeria Sur, los cuales permanecerán cerrados hasta nuevo aviso. El cierre obedeció a irregularidades en sus licencias de funcionamiento.
Estas acciones forman parte de un plan de seguridad orientado a prevenir la violencia en espacios públicos y a garantizar la seguridad de la ciudadanía.
Las autoridades han señalado que mantendrán la vigilancia y realizarán revisiones continuas para asegurar que los establecimientos de entretenimiento cumplan con las normas de seguridad y operación.